EDAD:01/08/2014
Una galguita que nunca ha sido feliz, lo
dicen las marcas de su cuerpo cuando llegó, de las que casi ya no queda rastro. Imaginamos que se las hizo en las innumerables batidas de caza a la que la llevarían, o de un maltrato continuado si no era buena cazadora, como sufren muchos de estos angelitos.
Es buena, sociable, cariñosa y muy muy
educada, se porta muy bien .En el albergue es muy discreta y casi ni molesta.